Quiere dormir!!!

Buenísima la manera de protestar del vecino cabreado, pacífica pero la ostia de chocante. Hasta el minuto 1:35 todo es normal, un grupo perro tocando en un garito pequeño, pero en ese momento entra en escena la siempre incomprendida clase obrera y deja saber a todos, en su propio idioma, que está hasta los putos cojones del concierto, de la nula insonorización del bar, y de las respectivas madres de cada asistente al evento. O algo...